Una madre se enfrenta a una dura batalla legal tras sospechar que su pequeña hija fue víctima de abuso dentro de la guardería a la que asistía. En un primer momento, la respuesta del plantel fue de negación absoluta.
Según relata la mujer, la directora de la institución, en lugar de cooperar, organizó una reunión con otros padres para asegurarles que las acusaciones eran falsas y que la madre no había acudido a la fiscalía para formalizar su denuncia. A pesar de que la escuela insiste en su colaboración con las autoridades, la docente que estaba a cargo de la menor en el momento del presunto abuso renunció a su puesto en diciembre de 2023, el mismo año en que ocurrieron los hechos.
En enero de 2024, la madre de la niña decidió formalizar su acusación ante la Fiscalía General de Justicia