Apple se prepara esta semana para lanzar nuevos iPhones con cambios menores —entre ellos, un modelo un poco más delgado—, pero en Silicon Valley se habla de algo mucho más grande: la posible transición hacia una era en la que los teléfonos inteligentes dejen de ser el centro de nuestra vida digital.
Los avances en asistentes con inteligencia artificial, mucho más potentes que los antiguos Siri o Alexa, perfilan un futuro en el que estas herramientas se conviertan en el sistema operativo principal de nuestras interacciones tecnológicas. Según expertos de la industria, los usuarios ya no dependerán de apps ni de interfaces complicadas, porque los asistentes se encargarán de ejecutar tareas como agendar citas, generar listas de compras o tomar notas en reuniones.
Alex Katouzian, directivo d