La administración del presidente Donald Trump paralizó la puesta en vigor del plan de su antecesor Joe Biden de obligar a las aerolíneas a compensar en efectivo a los pasajeros por retrasos y cancelaciones de vuelos, una decisión que debilita aún más las protecciones a los consumidores, incluso en Puerto Rico, donde las demoras son frecuentes.
En diciembre, el Departamento de Transporte (DOT, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, bajo la presidencia de Biden, solicitó comentarios públicos para determinar si las aerolíneas deberían pagar entre $200 y $300 por retrasos de al menos tres horas y hasta $775 por retrasos más prolongados, siempre y cuando fueran por causas operacionales.
Las aerolíneas estadounidenses criticaron duramente la propuesta presentada por primera vez por B