ACUÑA, COAH.- Tras meses de sequía, las recientes lluvias que alcanzaron hasta tres pulgadas en la serranía y la zona agrícola de Acuña trajeron alivio al campo coahuilense, al favorecer el reverdecimiento de los agostaderos y preparar las tierras para un prometedor ciclo otoño-invierno.

Nabor Encinas Macías, director de Fomento Agropecuario , destacó que las precipitaciones han sido especialmente benéficas, pues además de asegurar alimento natural para el ganado de pastoreo, generan condiciones óptimas para la siembra de forrajes como avena y zacate.

“Algunos ejidatarios ya comenzaron a sembrar, mientras otros preparan sus tierras. Estas lluvias han sido muy benéficas para el ciclo”, subrayó el funcionario.

En zonas serranas que llevaban meses sin agua, ahora se han acumulad

See Full Page