"¿Dónde fueron a parar tus huesos?". La pregunta, referida a su abuelo, la oyó repetir muchas veces Francisco Javier San Miguel Guiraum a su madre. Su abuelo, Francisco Ruiz Guiraum, era maestro en Íllora y fue asesinado por los golpistas en 1936 por su lealtad a la II República. 89 años después, los restos del maestro están junto a su nieto, que esta noche en Víznar ha podido abrazarlos en la pequeña caja de madera que le ha entregado el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez. Como él, los nietos de Fermín Roldán García, inspector municipal de impuestos en Granada cuando fue asesinado tras el golpe militar, también han podido recuperar sus restos y su memoria, que sus verdugos intentaron sepultar.
En ambos casos, los nietos han buscado a sus abuelos para cerrar un