Muchas veces hemos escuchado el viejo dicho que reza: «cuando te toca, aunque te quites; y cunado no te toca, aunque te pongas», que hace referencia a esas ocasiones en que la vida nos muestra que las cosas que están destinadas a ser para nosotros, ocurrirán de una u otra manera, mientras que aquellas que no son para nosotros simplemente no pasarán por más empeño que pongamos en que ocurran.
Esto aplica, sobre todo, en situaciones donde estar en el momento exacto y en el lugar preciso, puede marcar la diferencia entre vivir o morir. En redes sociales circula cualquier cantidad de videos que muestran situaciones de este tipo; por ejemplo, el de un albañil que se salva de milagro de morir aplastado por una tonelada de ladrillos que cayó justo detrás de él, en el municipio de Montemorelos, N