En los cuentos de Rai Soares tejer es un acto de resistencia. Con cada puntada, las mujeres indican una nueva dirección, un camino distinto para la vida de sus hijas, para que se resistan a repetir sus mismas historias. La escritora brasileña lo supo al escuchar las narraciones de su abuela Severa Rosa cuando era niña. Desde entonces, el escenario de estos relatos se repite en sus sueños: un cielo invadido por la inmensidad de las palmas amazónicas de babaçu, que hacen ver diminutas las casas de pau a pique (el bahareque en Colombia). En el suelo, un mar de ingas caídas, esas frutas de cáscara verde con el tesoro de su pulpa blanca y algodonosa, la transporta a su infancia.

Todos estos recuerdos, al final, la llevan a una sola persona: su abuela. Ella reunía a sus hijos y nietos para cont

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