Trabajadores de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) construyen un canal de mil 200 metros de longitud desde su planta tratadora sur para evitar escurrimientos, mejorar el aprovechamiento del agua tratada y eliminar los malos olores en el área de Riberas del Bravo.
Personal de la descentralizada dio a conocer que al desviar el cuerpo de agua del cauce actual, se eliminarán los problemas que actualmente se enfrentan en ese sector.
Actualmente, el agua tratada que sale de la planta no cuenta con un conducto que permita su óptima llegada al dren que conduce el líquido a su destino final, por lo que el agua corre expuesta por ese sector habitacional, donde existen riesgos sanitarios y de filtraciones, explicó Omar Villegas, coordinador de residentes de la paraestatal.
El antiguo