Por: Fabrina Acosta – Contreras
El vallenato no tiene género, ni limitaciones; la música es una plataforma de libertades y creatividades, donde todos y todas tenemos derecho a participar; de esta forma, el machismo, los racismos o las discriminaciones que se establecen al vallenato, son consecuencia de las personas y las culturas, por eso el primer llamado es a cambiar arquetipos e imaginarios sociales y a permitir que la música sea una herramienta poderosa de impacto social.
En este sentido, aunque el vallenato social e históricamente ha sido asignado a roles masculinos, lo cual, ha exigido a las valientes mujeres que lo interpretan la más contundente perseverancia, no es solo para los hombres y trasciende a estereotipos de género.
Es de aclarar que las mujeres en el vallenato no son s