La imagen del pelotero de 28 años llamó la atención: trenzas cuidadosamente tejidas y una barba que jamás pudo lucir durante su etapa en Nueva York.

"Fue mi casa durante mis primeros siete años en las Grandes Ligas " , confesó Torres desde el dugout, con una mezcla de nostalgia y entusiasmo. El jugador aprovechó su día libre para visitar a José "Jordan" López , su barbero de siempre en Washington Heights , quien le dio el nuevo estilo que hoy marca su regreso al Bronx.

Detrás de este reencuentro hay números que hablan:

1.016 juegos con los Yankees, promediando .264 de bateo

138 jonrones y 441 carreras impulsadas

Tres selecciones al Juego de Estrellas , la más reciente esta temporada

La estadística más curiosa: Torres jamás pudo jugar con barba en Nueva York debido a las

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