En el partido más importante de su historia, Venezuela cayó en su fortaleza. Maturín no solo vio desvanecerse el sueño mundialista, sino una de las goleadas más grandes sufridas de local en la historia por 3-6 ante Colombia.
La selección nacional solo necesitó dos minutos para abrir el marcador. Rondón se hizo poste para recibir un pase largo y asistir a Telasco entrando al área por derecha y sacara un derechazo cruzado potente que se clavó en el ángulo.
Tras el tanto, la Vinotinto creció y empezó a hacerse dueña del partido. Sin embargo, en el primer ataque colombiano llegó el empate obra de Mina, con algo de polémica por presunto empujón de Sánchez, se elevó para conectar la pelota. Pero al minuto apareció Josef Martínez para volver a darle la ventaja a Venezuela.
El ritmo del juego,