Durante años, la Mare de Déu de la Salut , patrona de Palma, ha sido relegada al olvido tanto por la ciudadanía como por sus representantes políticos. Su festividad, cada 8 de septiembre , se ha limitado a una ofrenda floral en la basílica de Sant Miquel , con una participación institucional casi simbólica, sostenida únicamente por la devoción de los feligreses .
Este año, sin embargo, la Patrona ha vuelto al centro del debate público . Gracias a la iniciativa del Ajuntament de Palma –y, paradójicamente, a la polémica generada por la propuesta de celebrarla con un macroconcierto de música electrónica –, la Mare de Déu de la Salut ha logrado una visibilidad que muchos califican de « milagrosa ». Por fin, muchos palmesanos han descubierto que Palma no solo tiene un patró