El secretario de Gobierno de Pradera, Valle del Cauca, José Dorian Jiménez Salazar, fue asesinado a tiros el 9 de septiembre mientras veía el partido de fútbol entre Colombia y Venezuela. El ataque ocurrió en un establecimiento público cercano a la alcaldía, donde se encontraban numerosos ciudadanos disfrutando del encuentro deportivo.
Jiménez, de 46 años, era un destacado líder social y político del Partido Conservador. Se había desempeñado como concejal de Pradera entre 2020 y 2023 y, en el momento de su muerte, ocupaba el cargo de secretario de Gobierno. Testigos del ataque relataron que varios hombres armados se acercaron y dispararon en múltiples ocasiones, causando pánico entre los asistentes.
El funcionario fue declarado muerto en el lugar, y otra persona que lo acompañaba resultó herida y fue trasladada a un centro asistencial. La escena del crimen se desarrolló en medio de un ambiente festivo, lo que intensificó la conmoción entre los presentes.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar los motivos del crimen y dar con los responsables. La Policía ha desplegado un operativo especial en la zona, mientras que el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación realiza diligencias en el lugar.
El asesinato de Jiménez ha reavivado el debate sobre la seguridad de los líderes sociales y políticos en Colombia, en un contexto de creciente violencia en el departamento del Valle del Cauca. La Gobernación del Valle del Cauca ha confirmado el hecho y ha anunciado medidas de seguridad para garantizar el orden público.
Giovanny Yule, director de la Unidad de Restitución de Tierras, condenó el atentado y pidió a las autoridades que se actúe con rapidez para encontrar a los culpables. Jiménez era conocido por su compromiso con el bienestar de su comunidad y su trayectoria como abogado y especialista en desarrollo humano. Su muerte deja un vacío significativo en la administración local y genera preocupación sobre la seguridad en la región.