La Selección de Costa Rica vivió una noche amarga en el Estadio Nacional.
Lo que parecía un triunfo cómodo terminó en frustración: el equipo de Miguel Piojo Herrera empató 3-3 contra Haití tras ir ganando 2-0 al descanso.
El segundo tiempo fue un colapso total. La Tricolor, sin ideas y con una defensa endeble, permitió la reacción caribeña. Haití dio vuelta al marcador y, aunque los ticos alcanzaron a rescatar un empate, el resultado dejó un sabor amargo y un ambiente cargado de molestia en Tibás.
Al concluir el partido, parte de la afición costarricense estalló: se escucharon gritos de “¡Fuera Piojo!” y una lluvia de silbidos acompañó al entrenador mexicano mientras se marchaba directamente al camerino.
El técnico gritó en la zona técnica pidiendo más actitud a sus jugadores