"Siempre lo digo: la historia se escribe desde las fuentes, no desde las opiniones", expresa Mark Guscin . Su bibliografía lo corrobora: cuenta con varias obras publicadas donde evidencia el interés de su sapiencia. Aunque asegura haber ido tarde en la vida, su currículum ostenta el título de doctor en Historia por las universidades de Londres y Oviedo . "Hice el doctorado en Historia Bizantina, relacionada con textos inéditos, por lo que tuve que hacer numerosos viajes de investigación a archivos y monasterios", cuenta. Ahora, lejos de los iconos religiosos, ha centrado su atención en un pequeño pueblo de la provincia de Jaén.
La defensa de su tesis en dos idiomas lo ha llevado a gozar de una doble reputación. Desde el norte de Inglaterra (Leeds) vino hasta España para terminar sus