Resulta que no se podía salir a cenar en Washington DC hasta que Donald Trump decidió tomar la ciudad militarmente a mediados de agosto. Y, como el presidente de EEUU está convencido de ello, este martes decidió movilizar a toda su caravana presidencial para moverse tres minutos, entre las 19.27 y las 19.30, para ir a un restaurante a la vuelta de la esquina, en pleno Downtown, llamado Joe's Seafood, Prime Steak & Stone Crab.
Especializado en carnes y pescados, Trump fue abroncado a la llegada y dentro del establecimiento por un grupo de personas que protestaban contra el genocidio israelí en Gaza y, también, contra la ocupación de las fuerzas policiales y militares federales en la capital de EEUU.
El presidente de Estados Unidos hizo unas breves declaraciones frente al restaurante, al que llegó acompañado del vicepresidente de EEUU, J. D. Vance; el secretario de Estado, Marco Rubio; y el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
Trump aprovechó para presumir, a las puertas del restaurante, de que Washington se ha vuelto una ciudad “sin delincuencia” en cuatro semanas gracias a su política de “ley y orden”. De fondo, se oían vítores de gente al otro lado de la calle y, también, algunos abucheos.
Entre las cosas que comentó Trump, estaban que Israel no le notificó el ataque contra líderes de Hamás en Qatar con antelación, y que no estaba “emocionado” por la operación de Benjamín Netanyahu, al tiempo que emplazó a este miércoles para una declaración completa al respecto.
Así mismo, Trump insistió en que no era su firma la que aparecía en la tarjeta de cumpleaños de Jeffrey Epstein entregada al Congreso por los administradores del patrimonio de Epstein, a pesar de las múltiples evidencias de que por aquel entonces firmaba así.
Después de unos minutos de conversación con la prensa, a las 19.40, Trump entró en el restaurante al tiempo que unas mujeres salieron gritando “¡Libertad en Washington D. C.! ¡Libertad en Palestina! ¡Trump es el Hitler de nuestro tiempo!” –Free DC, free Palestine, Trump is the Histler of our time– .
Los agentes de seguridad condujeron a las mujeres fuera del restaurante.
Trump usa el asesinato de una joven ucraniana
La salida nocturna de Trump es parte de su campaña para desplegar fuerzas militares en ciudades demócratas, como ya ha hecho con Los Ángeles y Washington DC, y está sopesando hacer en Chicago, Baltimore o Nueva Orleans.
Del mismo modo, dentro de esta campaña, está usando el asesinato de la ucraniana de 23 años Iryna Zarutska en Charlotte (Carolina del Norte) a finales de agosto –apuñalada en un vagón de tren– para desacreditar las políticas de seguridad de los demócratas y facilitar el camino al despliegue de la Guardia Nacional en más ciudades.
Sobre el asesinato de Iryna Zarutska en un tren de Charlotte, Trump dijo este lunes: “Simplemente le doy mi amor y esperanza a la familia”. Y añadió que el video de su apuñalamiento por un “lunático” era “insoportable”.
“Cuando hay asesinatos horribles, hay que tomar medidas horribles”, dijo Trump, mencionando las políticas judiciales sobre las fianzas en lugares como Chicago.
“Nos encantaría ir a Chicago”, dijo en relación con la toma de las ciudades demócratas. “Estamos esperando una llamada de Chicago”.
“La gente de Washington D. C. está encantada”, afirmó, mencionando que la alcaldesa Bowser estaba recibiendo muchas críticas de sus compañeros demócratas por acatar su control policial. “Ella lo está permitiendo. Pero o lo permite o, simplemente, lo haremos”, añadió.