Los menas del centro de Hortaleza (Madrid) cuya agresión atribuyó con rapidez el delegado del Gobierno a «la ultraderecha», no presentaron a la Policía un parte de lesiones de un centro médico. En el atestado sí figura el parte de la atención de los efectivos del Samur a los menores en la calle el día 30 de agosto.

En ese parte de asistencia inmediata en la calle a los menas, el signo más relevante de la supuesta paliza que se refleja es la expresión «me duele el brazo» por parte de una de las víctimas. No hay referencia a lesiones más contundentes a pesar de que posteriormente los menas contaron que les habían dado porrazos , puñetazos y patadas cuando estaban en el suelo.

De hecho, los policías que junto al Samur atendieron a los menas en el lugar del suceso, el parque junto al centro de menores de Hortaleza, notaron que las víctimas estaban bajos los efectos de las drogas y los menores lo confirmaron verbalmente. Estos agentes también confirman que «no se aprecian signos aparentes de lesiones» .

No hubo expresiones racistas

Los menas tampoco refirieron a los policías que sus agresores fueran de ultraderecha o que lanzaran insultos racistas o de odio. Ninguna de las víctimas escucharon nada de los agresores , y nadie dijo que se trataba de una venganza por la violación de una niña de 14 años a manos de otro mena del centro el día anterior.

Las víctimas sólo les dijeron a los policías que no sabían quiénes podían ser los dos agresores que vestían de negro y estaban armados con palos . Los menas tampoco sabían por qué les habían agredido y así se lo comunicaron a los agentes.

Los menas cambian su versión

Un día después, el 1 de septiembre, los menas acudieron a denunciar a la comisaría de Hortaleza en compañía de una de sus tutoras. Allí volvieron a relatar la agresión, sólo que dieron una versión diferente.

En la denuncia, los menas ya no dicen que les agredieron dos hombres vestidos de negro y encapuchados. Ahora cuentan que los agresores son 6 hombres vestidos de negro y de raza blanca . «Les vimos las manos, porque todo lo demás lo tenían cubierto por la ropa» .

También añaden que un joven de pelo rubio hizo de avanzadilla de los agresores y recorrió el parque minutos antes de la supuesta paliza para localizar a las víctimas. Luego « aparecieron seis hombres, de dos en dos, desde tres puntos diferentes y se dirigieron al banco en el que estábamos sentados, iban armados con porras extensibles» explicaron los menas en su denuncia.

La investigación de la agresión está en manos de la Brigada de Información de la J efatura Superior de Policía de Madrid , acorde al protocolo por si está relacionada con conductas de odio.