Según testigos presentes en el lugar, todo comenzó cuando el expresidente cruzó la puerta de Joe’s Seafood , ubicado a menos de cinco minutos de la Casa Blanca. Un grupo de al menos seis mujeres, identificadas por sus pañuelos y banderas palestinas, lo recibió con consignas que resonaron en el comedor principal: "¡Palestina libre!" y " Trump , el Hitler de nuestro tiempo" . Los comensales, algunos con los cubiertos en el aire, voltearon hacia la entrada mientras el personal intentaba contener la situación.

Trump , conocido por no evitar confrontaciones en público, esta vez optó por una estrategia distinta: ignoró por completo los gritos , ajustó su saco y avanzó hacia su mesa sin inmutarse. Detrás de él, sus asesores intercambiaron miradas tensas mientras las manifestantes eran

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