La designación de Lisandro Catalán al frente del recuperado ministerio del Interior, a tres días de la dura derrota de La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, es presentado por el Gobierno nacional como el único cambio. Pero también puede ser visto como una apertura al diálogo en la recta previa a los comicios de octubre.
Catalán no es un desconocido en la gestión libertaria. Abogado de origen tucumano, ocupaba hasta ahora el cargo de vicejefe de Gabinete. Su ascenso lo pone al frente del ministerio que hasta mayo del año pasado fue ocupado por su padrino, el actual jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien además absorbió esa función cuando fue designado en reemplazo de Nicolás Posse.
La elección de Catalán no es casual. Su estrecha rela