Marián Martínez 10 SEPT 2025 20:20
DuPont siempre ha vendido sus negocios maduros para ir detrás de la novedad y actualmente se está alejando de la Química, el sector que la hizo nacer hace 202 años y que la trajo a Asturias en 1990. La venta de Nomex y Kevlar a Arclin, anunciada la pasada semana, está en la normalidad cultural de la empresa.
La inquietud en Tamón, donde se instaló DuPont, viene porque Arclin tiene detrás un fondo de inversión y a estos productos financieros los mueve por el mundo la búsqueda del mayor beneficio posible. Hay otro factor distorsionante: Donald Trump y su política de obligar a las empresas a invertir en Estados Unidos, donde también hay una factoría de Nomex. El futuro del centro global de servicios de DuPont en Tamón, que emplea a casi 300 personas,