En la víspera del aniversario del 11-S, Estados Unidos despertó este miércoles a la conmoción de un violento atentado, esta vez con ecos de ... violencia política. Charlie Kirk, de 31 años, uno de los activistas conservadores más populares del movimiento de Make America Great Again (MAGA), fundado por el presidente Donald Trump, ha sido asesinado este miércoles en pleno escenario de la Universidad del Valle de Utah, donde contestaba preguntas sobre pistoleros transexuales, rodeado de cientos de seguidores.
Hacía apenas diez minutos que el activista había comenzado a contestar preguntas, sentado bajo una carpa instalada al aire libre en el campus, donde dijo que estaría «sentado durante un par de horas». Conocido por su accesibilidad, no había detectores de metales para entrar al área.