La idea de un gobierno de la inteligencia artificial dejó de ser ciencia ficción. Hoy, la administración pública ya incorpora IA en los organismos estatales. El escenario abre una pregunta inevitable: ¿cómo funcionaría un gobierno potenciado por IA y qué transformaciones generaría en la relación entre Estado y ciudadanía?
En un hipotético gobierno de la inteligencia artificial, las agencias podrían desplegar en semanas agentes digitales capaces de gestionar trámites rutinarios, responder consultas ciudadanas o fiscalizar normativas. Esto implicaría menos burocracia y más rapidez en procesos como la renovación de licencias o la solicitud de beneficios sociales.
El rol de la inteligencia artificial en el Estado
La experiencia actual de la administración pública con IA apunta a una me