A tres días del accidente en Atlacomulco, donde un autobús de Herradura de Plata intentó ganarle el paso al tren y dejó diez personas fallecidas, familiares de las víctimas despidieron a sus seres queridos entre reclamos de justicia y cuestionamientos a la falta de información por parte de autoridades y de la empresa.
En San Felipe del Progreso, fue sepultada Liliana García Cristóbal, de 27 años, empleada doméstica en la Ciudad de México que viajaba cada quince días a su comunidad de origen.
Su padre, Lorenzo García, relató que hasta ahora lo único que les han informado es que la empresa absorbería los gastos funerarios, pero no se han acercado para otro tipo de apoyo.
“Cuando pasa un accidente lo único que quiere uno es agarrar a su muerto y enterrarlo, no vamos a estar peleando para v