Los dos primeros encuentros entre New York Mets y Philadelphia Phillies resultaron en victorias para el equipo rojo, lo que obligaba a metropolitanos a mostrar su mejor nivel en el resto de la serie si no querían despedirse del título de la División Este de la Liga Nacional.
La diferencia entre ambos equipos ya ascendía a nueve partidos con apenas 17 juegos restantes, por lo que si los de Filadelfia lograban imponerse en los dos compromisos siguientes, la ventaja sería prácticamente imposible de remontar.
Ante ese escenario, los Phillies no tardaron en tomar la iniciativa. Apenas en la parte baja de la primera entrada, en el Citizens Bank Park de Filadelfia, llenaron las bases y con un sencillo de J.T. Realmuto, Harrison Bader cruzó el plato.
Acto seguido, el abridor de Mets, Clay Holm