Que la UE sigue noqueada después de unos meses de ensayo-error parece un hecho; está buscándose a sí misma, en una especie de redención que también se toma Ursula von der Leyen como propia. Está en la lupa como lideresa y pareció asumir el reto en el debate sobre el estado de la Unión de este miércoles en Estrasburgo. "Europa tiene que luchar por su lugar en un mundo en el que muchas grandes potencias son ambivalentes o abiertamente hostiles", con las dependencias "como arma" y es por todas estas razones por las que "debe surgir una nueva Europa". Esa es la sinopsis de una presidenta de la Comisión Europea que convirtió su discurso más aburrido en el que quizá sea también el mejor diagnóstico de los males y retos del continente.

Europa busca su propia alma en un contexto en el que no quie

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