Tenían cuidado con las imágenes explícitas, como de costumbre. ¿Pero hizo alguna diferencia?
Las organizaciones de telediario tradicionales fueron cautelosas en su cobertura a media tarde del homicidio de Charlie Kirk el miércoles para no representar el momento en que recibió un disparo, sino que mostró un video de él arrojando un sombrero a su audiencia momentos antiguamente, y en pánico a los espectadores se dispersaron salvajemente en los momentos posteriores.
En términos prácticos, sin bloqueo, importaba poco. El video sangriento del rodaje estuvo apto casi al instante en ruta, desde varios ángulos, a velocidad lenta y en tiempo vivo. Millones de personas observaron.
El video fue manejable de encontrar en X, en Facebook, en Tiktok, en Instagram, en YouTube, incluso en Truth Social,