En San Juan, un equipo de investigadores del INTA trabajó durante doce años para desarrollar una nueva semilla de quinua capaz de responder a los desafíos actuales del campo.
Así nació Morrillos INTA , el segundo cultivar de esta especie registrado en la Argentina, tras pasar con éxito las pruebas exigidas por el Registro Nacional de Cultivares.
El proyecto comenzó en 2013, cuando el organismo buscaba alternativas frente a la baja rentabilidad de los cultivos tradicionales . Con paciencia y ensayos continuos, se logró una variedad con sello argentino que hoy abre nuevas oportunidades productivas.
Versatilidad y rendimiento superior
Entre sus principales características, Morrillos INTA ofrece un potencial de hasta 2000 kilos por hectárea , cifra que lo coloca por encima de o