Por: Francisco Reséndiz 11/09/2025 08:10:00
Charlie Kirk era un chico que convencía cuando hablaba. Al entrar en diálogo podías no estar de acuerdo e indignarte con lo que decía, pero era muy sólido al argumentar sobre la familia, el libre mercado y la cultura y en su combate al movimiento woke, al socialismo, a los grupos LGBTQ+, al feminismo radical y al aborto… tenía 31 años y ayer lo mataron.
Intelectual, conservador, intransigente, confrontador y provocador, Kirk era el activista juvenil más importante del presidente Donald Trump. Con el apoyo de grupos conservadores, de evangélicos y cristianos que había conquistado por su activismo mediático escaló y ganó la simpatía del Partido Republicano.
Se había enfrascado en dar una dura “batalla cultural” contra sectores de izquierda