Una grave denuncia ha sido presentada ante la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU. El abogado Felipe Olea representa a los familiares de alrededor de 65 víctimas del megaincendio de Valparaíso, ocurrido en febrero de 2024. Olea calificó la situación como una "violación de derechos humanos que el Estado de Chile pretende relegar al olvido".
La denuncia solicita el nombramiento de un veedor internacional para investigar las posibles vulneraciones a los derechos humanos durante y después de la catástrofe. La ONU tiene un plazo de 30 días para realizar este nombramiento. Se espera que el organismo exija explicaciones formales al Estado chileno y recomiende medidas inmediatas de reparación. Además, se busca que se monitoree el cumplimiento de las obligaciones internacionales de Chile en áreas como vivienda, salud e información.
Olea destacó el "sentir de abandono" entre las víctimas, quienes enfrentan el dolor de haber perdido a seres queridos y la falta de responsabilidad por las negligencias que llevaron a la muerte de 139 personas y a la destrucción de más de 7,000 viviendas. El documento presentado señala a la CONAF por "fallas en prevención, modelamiento y gestión de alertas tempranas" y al SENAPRED por "deficiencias en la coordinación y tardanza en emisión de alertas de evacuación". También critica al Gobierno por "omisiones en la respuesta, reconstrucción y apoyo a las víctimas".
"Estamos convencidos de que esta catástrofe es responsabilidad del Estado de Chile en un sentido amplio", afirmó Olea. La denuncia se suma a otras acciones previas ante la ONU, relacionadas con la causa mapuche y el estallido social.
Los familiares de las víctimas han formado la Comunidad de Damnificados del megaincendio de Viña del Mar. Este grupo se ha organizado para defender los derechos de las víctimas, buscando acceso a viviendas adecuadas, reparaciones y apoyo en salud física y mental. Han mantenido reuniones con autoridades y han presentado acciones legales, además de realizar actividades de apoyo emocional.
El documento presentado ante la ONU resalta que "el grupo ha debido suplir la ausencia estatal en múltiples ámbitos, transformándose en un actor social clave en la reconstrucción y en la exigencia de responsabilidades".