En el hogar existen rincones que solemos pasar por alto. Son lugares que, al no estar siempre a la vista, pasan desapercibidos durante la limpieza. Sin embargo, están ahí y la suciedad se acumula poco a poco hasta que resulta imposible no verla. Esto ocurre con frecuencia en las persianas. Al estar expuestas directamente al exterior, son un imán para el polvo y la contaminación. Además, su limpieza se complica porque carecen de un apoyo externo que facilite el trabajo , lo que hace que muchos las dejen para después, hasta que el problema se vuelve demasiado evidente como para obviarlo.
El problema del polvo negro en las persianas
Una de las principales dificultades que presentan las persianas es la acumulación de un polvo negro muy característico. No se trata únicamente de una cuesti