La irrupción del sistema de microondas Hurricane , exhibido por Pekín, ha encendido las alarmas en Washington. Este avance coloca a China en la primera línea de la carrera tecnológica en materia de armamento no convencional, un terreno que se vincula directamente con la defensa frente a la proliferación de drones en escenarios de guerra actuales.
La respuesta estadounidense no tardó en llegar. El Pentágono aceleró contratos millonarios y pruebas con sistemas capaces de frenar ataques masivos de aeronaves no tripuladas.
El último capítulo de esta competencia se vivió en Indiana, donde el contratista Epirus presentó ante altos mandos militares el sistema Leonidas , diseñado para desactivar enjambres enteros en cuestión de segundos.
La urgencia de este desarrollo se entiende al obs