Las autoridades polacas han cerrado el Aeropuerto Internacional de Varsovia y han desplegado aviones de la OTAN tras reportes de drones rusos en el espacio aéreo del país. El Mando Operativo de las fuerzas polacas declaró que “los sistemas de defensa aérea terrestres y de reconocimiento por radar alcanzaron el máximo nivel de alerta” después de que Rusia realizara ataques aéreos masivos sobre Ucrania.

Para garantizar la seguridad del espacio aéreo polaco, el comandante operativo de las Fuerzas Armadas de Polonia activó todos los procedimientos necesarios. En un comunicado, se aseguró que las fuerzas están “totalmente preparadas para una respuesta inmediata”.

Un Aviso a los Aviadores (NOTAM) emitido por la Administración Federal de Aviación de EE.UU. indicó que el Aeropuerto Chopin de Varsovia y al menos otros dos aeropuertos en Polonia no estaban disponibles “debido a actividad militar no planificada relacionada con la garantía de la seguridad del Estado”.

La Fuerza Aérea de Ucrania había informado previamente a través de Telegram que los drones se dirigían hacia el oeste, amenazando la ciudad de Zamosc en Polonia, aunque esta declaración fue eliminada posteriormente. No se ha aclarado cuántos drones se encontraban en el espacio aéreo polaco, aunque medios ucranianos reportaron que al menos uno se dirigía hacia Rzeszow, en el oeste de Polonia.

El Aeropuerto Rzeszów–Jasionka, ubicado en el sureste de Polonia, también fue cerrado, según un NOTAM. Este aeropuerto ha sido un centro logístico clave para la ayuda de la OTAN a Ucrania, aunque Estados Unidos retiró sus fuerzas de la base a principios de este año. Además, el aeropuerto en Lublin, al sureste de Varsovia, también estuvo fuera de servicio debido a la actividad militar.

Polonia había anunciado previamente el cierre de su frontera oriental con Belarús, aliado de Rusia, debido a ejercicios militares conjuntos que comenzarán el viernes. Los ejercicios a gran escala Zapad 25, que se llevarán a cabo en el oeste de Rusia y Belarús, han suscitado preocupaciones de seguridad en Polonia y en los países vecinos de la OTAN, como Lituania y Letonia.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, comentó que “este viernes comienzan en Belarús, muy cerca de la frontera polaca, maniobras ruso-bielorrusas, muy agresivas desde la perspectiva de la doctrina militar”. Tusk añadió que, por razones de seguridad nacional, se cerrará la frontera con Belarús, incluidos los cruces ferroviarios, a partir de la medianoche del jueves. La situación sigue en desarrollo.