Seúl dijo este jueves que la reciente visita de la hija del líder norcoreano, Kim Jong-un, a Pekín la perfila como la favorita para sucederle, al servir como experiencia diplomática, en un histórico viaje en el que Pionyang logró proyectar unidad con China y Rusia.
La presencia en Pekín de Kim Ju-ae, de unos 12 años de edad, permitió establecer "la narrativa revolucionaria necesaria para cimentar su condición de potencial sucesora", dijo el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) surcoreano durante una comparecencia parlamentaria a puerta cerrada.
Aunque Ju-ae, cuyo nombre no ha sido confirmado oficialmente, permaneció en la embajada norcoreana durante la mayor parte de la visita y evitó las cámaras al regresar en tren , su simple participación habría servido para reforzar la idea de u