Las muestras traídas a la Tierra han revelado que agua líquida fluyó en el objeto que dio origen al asteroide Ryugu, incluso más de mil millones de años después de su formación.
Este hallazgo, basado en diminutos fragmentos de roca recuperados por la sonda Hayabusa2 de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), contradice la idea ampliamente aceptada de que la actividad hídrica en los asteroides se limitaba a los primeros momentos del sistema solar. Los resultados podrían tener implicaciones significativas en los modelos actuales de formación planetaria, incluyendo aquellos que explican cómo llegó el agua a la Tierra.
Aunque comprendemos bastante bien cómo se formó el sistema solar , aún existen numerosas incógnitas. Una de las más importantes es cómo la Tierra adquirió