La Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, no solo es un símbolo de fe para millones de católicos, sino también el centro de una historia fascinante que une la tradición indígena con la religión cristiana.

Su culto se remonta a la primera mitad del siglo XVII, en las tierras del estado Portuguesa, específicamente en la ciudad de Guanare, y está anclado en un evento que la Iglesia Católica ha calificado como una aparición mariana.

Según los relatos históricos y la tradición oral, el primer encuentro de la Virgen María con los habitantes de estas tierras ocurrió en el año 1652. El protagonista fue el cacique de la tribu Cospes, de nombre Coromoto, junto a su esposa.

Ambos se encontraban en un paraje boscoso cuando, de acuerdo con los testimonios, una mujer de extraordinaria belleza se l

See Full Page