En política, a veces gana el que pierde y pierde el que suma. Esa es la paradoja que dejaron las elecciones legislativas del domingo en la provincia de Buenos Aires: el peronismo redujo su caudal de votos respecto de 2023, pero terminó imponiéndose con claridad el domingo. La Libertad Avanza, en cambio, consiguió más votos que en 2023, pero se llevó la derrota.
Dos años atrás, la fórmula Kicillof-Magario había revalidado el mando en la Gobernación con casi el 45% de los votos válidos (unos 4,3 millones), mientras que Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza -que compitieron por separado- sumaron en conjunto el 51% (unos 4,9 millones de votos).
La explicación de este aparente contrasentido está en el ausentismo. En 2023, cuando Axel Kicillof fue reelecto, votó el 76% del padrón. Este dom