El presidente de EE UU tenía una relación personal con el líder MAGA, asesinado en una universidad de Utah

El presidente de Estados Unidos, Donad Trump, se ha tomado la muerte del activista ultraconservador como un asunto personal. Lo consideraba como “un miembro más de la familia”. No solo: en el plano político, Kirk, que murió tiroteado el miércoles mientras participaba en un debate en la universidad de Utah Valley, en la localidad de Orem, era uno de sus más estrechos aliados y fue clave en la movilización juvenil que dio alas al movimiento MAGA (Make America Great Again) y al propio republicano en su vuelta a la Casa Blanca en noviembre pasado.

Este jueves, Trump canceló casi todos los planes que tenía de conmemorar extensamente el 24º aniversario del ataque a las Torres Gemelas del

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