El caso de la adolescente que ingresó armada a su escuela en la ciudad de La Paz, Mendoza , reavivó el debate sobre la contención y prevención que deben brindar los colegios para reducir riesgos dentro de las escuelas.

La situación se resolvió sin heridos, aunque la joven de 14 años efectuó al menos tres disparos con el arma reglamentaria de su padre, un policía de San Luis.

Una violencia instalada

El psicólogo Pedro Daverio , integrante de equipos de salud escolar, explicó que casos de este tipo, aunque excepcionales, forman parte de un contexto social complejo.

“Siempre esperamos una situación así. Son cuestiones que no son normales pero sí esperables; estamos en una situación de mucha violencia instalada”, sostuvo.

No buscar culpables, atender la problemática

Daverio remar

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