En agosto, el índice de energía experimentó un aumento del 0.7%, impulsado por un notable repunte del 1.9% en los precios de la gasolina, mientras la inflación interanual de alimentos alcanzó un 3.2%, revelando tensiones económicas persistentes en el país, de acuerdo con el reporte de este jueves del Buró de Estadísticas Laborales (BLS).
La inflación subyacente, que excluye los volátiles índices de energía y los alimentos, se mantuvo en el 3.1%, en línea con los cálculos de analistas, en señal de un aumento gradual de los precios como consecuencia cada vez más evidente de la política arancelaria del presidente Donald Trump y a pocos días de la reunión de la Reserva Federal (Fed) de septiembre para analizar nuevamente los tipos.
En términos intermensuales, la inflación subió 0.4% despué