Un silencio estremecedor reinó en la escuela secundaria de Mendoza que acaba de sufrir un tiroteo de una alumna de 14 años . Sin víctimas, habían sido evacuados más de 200 estudiantes, docentes y administrativos, cuando los equipos especiales de la Policía comenzaron a negociar con la adolescente para que entregara el arma.
La estudiante estuvo sin hablar más tres horas, sentada de espalda a los negociadores, empuñando la pistola 9 milímetros de su papá, que es comisario en San Luis . "No hablaba, no demandó nada, estaba sentada y manipulaba el arma", contó la negociadora Rocío Conti.
Y describió la escena: "Tenía el arma entre sus piernas, nos daba la espalda. Al manipularla apuntó a su cara, al piso, a nosotros , pero no parecía que fuera con intención amenazante. Ostentaba el