Ciudad de México, 11 sep (EFE).- Para Gonzalo Celorio, director de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), condensar siglo y medio de historia de una de las instituciones “más antiguas de México” es una tarea interminable, aunque reconoce este jueves que parte de su valor radica en respetar “el policentrismo de la norma lingüística, en que no hay un español mejor que otro”.
El intelectual, de 77 años, que ha ocupado los cargos más relevantes en el estudio de la palabra en México y estrechado lazos con escritores como Julio Cortázar o Gabriel García Márquez, ha sido pieza clave en el registro del uso del español, lengua de 500 millones de hablantes nativos, uno de cada cuatro de ellos mexicanos.
“Durante mucho tiempo se pensó que el español de España era el español modélico y que había u