Durante años, circuló la creencia de que el alcohol “fija” las grasas en el cuerpo , pero esta idea quedó en eso: una simple creencia . Aunque las bebidas alcohólicas sí aportan calorías y pueden influir en la composición corporal, no existe evidencia de que provoquen acumulación directa de grasa.
El consumo de alcohol puede influir en la composición corporal y contribuir al aumento de peso, pero de manera indirecta. Factores como el tipo de bebida, la frecuencia y la cantidad ingerida , así como la dieta y la actividad física, determinan su impacto real. No se trata de que el alcohol “fije” grasa , sino de cómo afecta el metabolismo y los hábitos. El motivo por el que ningún menor de 18 años debería tomar alcohol
El alcohol ralentiza el metabolismo y puede generar resisten