La contaminación sónica se ha convertido en un serio problema para los comerciantes de la economía informal en la calle 29, entre la avenida 20 y la carrera 21 de Barquisimeto. Vendedores ambulantes denuncian que el alto volumen de la música proveniente de locales cercanos no solo les impide trabajar tranquilamente, sino que afecta su salud y ahuyenta a la clientela.
Saraí Rodríguez, una de las afectadas, describe la situación como un «calvario» . «Tenemos una problemática con dos tiendas de aquí de la cuadra que tienen un equipo a todo volumen» , afirmó Rodríguez. Según ella, han intentado dialogar con los dueños de los establecimientos, han pasado cartas y han notificado la situación de forma amable, pero «ellos de verdad no prestan atención» .
La situación se ha vuelto ins