Para buscar agua para satisfacer sus necesidades básicas, los habitantes de una lejana vereda del Bajo Cauca antioqueño debían caminar varios kilómetros y transportarla por una manguera, en un territorio con alta sospecha de artefactos explosivos. Pero gracias al trabajo del CICR, la realidad de los 120 habitantes de esta comunidad, cambió drásticamente con la construcción de un acueducto comunitario.
La comunidad beneficiada por esta obra, ejecutada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) fue la vereda La Peñitas, municipio de Cáceres, una población ubicada a más de tres horas del casco urbano, a la cual se debe acceder por caminos de trocha y la cual solo se podía abastecer de un nacimiento.
Lo delicado de la situación, según explicó Valentín Palacios Díaz, integrante del eq