Los ciclistas de la Vuelta a España votaron ayer continuar en la competencia, aunque no descartaron abandonarla si persisten las protestas pro-palestinas que han interrumpido constantemente el Grand Tour.

La etapa 17 concluyó sin incidentes relevantes luego de que las autoridades limitaron el acceso de personas a la cima donde se encontraba la meta. Se observaron algunas banderas palestinas, pero la carrera no fue interrumpida.

La votación, solicitada por los corredores e informada por la Asociación Internacional de Ciclistas, involucró a representantes de los 23 equipos participantes. La mayoría decidió seguir adelante, mientras que los que se opusieron aceptaron la resolución.

El italiano Giulio Pellizzari, del equipo Red Bull-Bora-Hansgrohe, se escapó en la dura subida final para con

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