Luego del asesinato del influencer ultraconservador Charlie Kirk -calificado por Donald Trump como un hecho de “terrorismo”-, en Estados Unidos muchos se preguntan si no es demasiada casualidad que haya sucedido precisamente un día antes del 11 de septiembre, la fecha del histórico atentado a las Torres Gemelas con dos aviones secuestrados por Al Qaeda.
Incluso, medios y usuarios de redes sociales insinúan que todo el incidente fue una simulación. Muchos destacan que es llamativo que no se haya encontrado aún al agresor, y agitan el fantasma de una “operación de bandera falsa”: un ataque de un gobierno que busca mostrarse como víctima para cumplir sus fines políticos.
El ejemplo más clásico que se suele presentar de un “atentado de bandera falsa” es el incendio del Reichstag, el parlamen