Un alquiler de 740 euros al mes en una vivienda de la calle más lúgubre de Mallorca , según los criterios de mercado, debe ser considerado hoy una ganga. Fantasear con el mismo precio para un hogar en uno de los parajes más privilegiados de la isla significa dar rienda suelta a los sueños, lo único gratis total que queda en esta tierra saturada. Sin embargo, por lo visto, en ella, entre el caos de la desesperación de falta de vivienda, algún sueño se hace realidad y algún milagro posible se vuelve digno de admiración por extraordinario.
Roderic Veas ha puesto en alquiler una casa sencilla, de dos habitaciones, con terreno y las envidiables vistas panorámicas de Banyalbufar, por el módico precio de 740 euros al mes. Tal extravagancia obedece a su convicción personal según la cual «la gen