Paul Steed, un exejecutivo de Mars Wrigley, una subsidiaria de la fabricante de alimentos Mars Inc ., admitió haber desviado 28 millones de dólares de la compañía mediante una red de sofisticados fraudes, dejando expuesta la vulnerabilidad de este gigante multinacional ante la corrupción de su personal.
Steed, de 58 años, compareció este jueves ante un tribunal federal en Bridgeport, Connecticut, donde aceptó devolver $28.4 millones de dólares en concepto de restitución a Mars, aunque también adeuda otros $10 millones de dólares en impuestos atrasados al Servicio de Impuestos Internos (IRS en inglés), indicó el fiscal federal de Connecticut, David Sullivan. Steed se declaró culpable de dos cargos de fraude electrónico y uno de evasión fiscal y enfrenta una sentencia de hasta 9 a