En la madrugada del 11 de septiembre llegaron al patio taller del metro en la localidad de Bosa, los primeros seis vagones, de la primera línea del metro de Bogotá, cada uno con capacidad para 1800 pasajeros, que habían entrado al puerto de Cartagena en un barco de bandera francesa.
Su transporte desde el Caribe al centro del país requería de expertos y allí apareció la Transportadora Montejo, con una experiencia de más de 70 años.
Ellos se encargaron del cargue preciso de los vagones en la Sociedad Portuaria de Cartagena en tractocamiones que fueron escoltados por el Ejército Nacional, la Armada y la Policía, en un viaje de 1.200 kilómetros que incluyó el paso por los municipios de Bosconia, San Alberto, Puerto Boyacá, Guaduas y Villeta para luego ingresar a Bogotá por la Calle 13 en