Estos no están siendo buenos tiempos para la reina Sofía que arrastra una profunda tristeza por los recientes episodios dolorosos que ha vivido dentro de su familia. En solo tres años ha tenido que afrontar la muerte de su hermano Constantino , fallecido tras un derrame cerebral , y también la de varios sobrinos de Juan Carlos I. A ello se suma la enfermedad que padece su hermana, diagnosticada con Alzheimer y que en los últimos meses ha sufrido un deterioro severo, hasta el punto de no reconocerla. En una de sus últimas apariciones públicas, Irene se mostró visiblemente desmejorada, con la mirada perdida y en silla de ruedas. Por ello Casa Real ya no quiere mostrarla en público. La reina emérita siente cómo el tiempo pasa, los años pesan y su entorno familiar, cada vez más dividid

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